Pongámonos en situación: Sevilla, un día cualquiera de verano. Mientras tú intentas hacer frente a los 35 o 40 grados a la sombra, divisas a lo lejos un grupo de turistas que, mapa en mano, se disponen a conocer los entresijos de la ciudad. En sus pies, chanclas con calcetines, esa extraña combinación que durante décadas ha formado parte del cliché del guiri y cuya aceptación estilística ha ido variando con el paso del tiempo: tan pronto han estado en la cima como bajo tierra. Y ahora, la moda, caprichosa de relanzar tendencias que pasen del odio al amor y del amor al odio en un abrir y cerrar de ojos, tiene un mensaje para ti: sí, este año vas a caer rendida ante el binomio sandalia-calcetín. Y lo mejor es que lo asumas cuanto antes.
Son muchas las marcas que esta primavera se han propuesto alzar al Olimpo de la moda a este dúo otrora tachado de hortera. Miu Miu y Marc Jacobs, por ejemplo, las sugieren en plano y con diferentes largos que van desde el tobillo a la rodilla; Vivienne Westwood se decanta por el todopoderoso rojo; Francesco Scognamiglio utiliza los blancos semitransparentes para completar sus looks delicados, mientras que Alberto Zambelli busca jugar al despiste con los tonos nude. Y claro, la tendencia también se ha colado en las estanterías de firmas low cost como Zara o Uterqüe. Lo mejor (o lo peor, según tus preferencias): esta tendencia seguirá dando (muchísimo) que hablar el próximo otoño a juzgar por las propuestas presentadas en las últimas semanas de la moda.
la calle, una de las fórmulas más validas con las que combinar este dúo es el sastre, ya sea con una silueta relajada o cambiando el pantalón por una falda lápiz, dos de las formas que triunfan esta temporada. Una de las que ya ha sucumbido es la editora de moda italiana Giovanna Battaglia, que decide romper con la seriedad de un dos piezas verde con una excelente elección de sandalias forradas con animal print y calcetines de algodón en verde oscuro. Lo mismo ocurre con Emili Sindlev, que se decanta por la segunda opción y prefiere darle un toque más casual a su traje con estampado de cuadros con unos calcetines de la colección cápsula de Erdem para H&M en los pies. Un binomio perfecto para dar en el blanco.
